La consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno vasco ha puesto en marcha un plan piloto para que las ocho oficinas de Lanbide existentes en la Comunidad Autónoma empiecen a gestionar las prestaciones económicas que reciben los parados y las familias con escasos ingresos. Portugalete, el municipio más grande de los ocho, fue el escogido este miércoles por el Viceconsejero, Javier Ruiz, para presentar este plan, que va a convertir las hasta hoy poco utilizadas oficinas del Servicio Vasco de Empleo en la ventanilla única para cobrar las prestaciones sociales y de desempleo, pero también para atender a las personas que están buscando trabajo.
Con esta experiencia, que estará vigente hasta diciembre -aunque Ruiz no descartó que se consolide de forma definitiva- aquellas personas desempleadas que cobren el paro o que también perciban dinero para garantizar sus ingresos mínimos acudirán a la oficina de Lanbide. Allí asesores laborales pondrán a su disposición las herramientas y la orientación necesaria para que puedan encontrar trabajo de una manera más fácil.
El objetivo es terminar con esa percepción que a veces se tiene sobre esas personas, que parecen vivir mejor en paro que trabajando y, a través de cursos y formación, hacer entender a la ciudadanía que todos los parados tienen la oportunidad, pero también la obligación, de formarse para volver a entrar en el mercado laboral.
Con este sistema, la Administración va a colaborar con ellos ofreciéndoles cursos a su medida para que quede asociado para siempre el derecho a cobrar las prestaciones con la obligación de participar activamente en la búsqueda de empleo.
Fuente: CECAP